La Contraloría General de La República ha hecho una serie de observaciones al proceso de licitación para la ejecución de la obra de normalización del nuevo Hospital de Illapel Doctor Humberto Elorza. Esta situación supone un retraso en la construcción de esta infraestructura crítica para la Provincia de Choapa. Según el informe obtenido por Diario El Día, se han identificado “discrepancias, errores y omisiones de carácter técnico, que constituyen infracciones normativas” en el proyecto.
Este hospital de mediana complejidad beneficiará a 96 mil usuarios, pero ha estado esperando la aprobación del controlador durante más de tres meses. Esta espera se anticipa que será difícil de superar debido a los problemas identificados.
Las deficiencias detectadas incluyen puntos como que no se ha adjuntado un Informe de Mitigación de Impacto Vial y que no se han ingresado copias de la inscripción de dominio del terreno donde se ubicará el hospital. Además, se indica que “no se acredita que el proyecto cumpla con la cantidad de aisladores sísmicos” según la normativa. También se observa una discrepancia en la superficie declarada en los planos entregados, con una diferencia de casi 600 metros cuadrados entre ellos.
Además, se cuestiona que la red húmeda del edificio “se aparta de lo dispuesto en el decreto del Ministerio de Obras Públicas, en cuanto al diámetro mínimo, a la ubicación, distribución y distancia de las bocas de incendio que debe cumplir”, indica el documento.
También se señalan problemas con los espacios seguros para evacuaciones, la falta de un recinto de trabajo sucio con espacio accesible y con comunicación expedita al área de hospitalización, y la falta de un espacio para almacenar y efectuar mantención de equipos en los pabellones de cirugía mayor. Además, la sala de recuperación de anestesia no cuenta con sala sucia para depósito del instrumental, y la sala de recién nacidos no cuenta con separación mínima entre cunas.
Respecto al proyecto de estructura, se cuestiona que los planos “que componen el legajo del proyecto licitado carecen de firma, tanto del profesional responsable del diseño como del mandante”. En la memoria de cálculo estructural, se omite la definición de las cargas permanentes por metro cuadrado del edificio y la carga de la fachada del edificio del tipo piedra sintetizada.
Además, en el proyecto de electricidad, se observa que el certificado de factibilidad de suministro está vencido. A esto se suman observaciones en la iniciativa de climatización, de gases clínicos, de proyectos sanitarios, de pavimentación y de gas combustible.
Desde el Servicio de Salud, entidad a cargo del proyecto, reconocen que están al tanto de las observaciones de la Contraloría y señalan que “era uno de los escenarios esperables en procesos de gran envergadura como estos. Un proyecto que, además, cabe destacar, sigue vigente”. Aseguran que su equipo técnico está trabajando en el estudio de estas observaciones y en la preparación de los antecedentes de complementación que las sustentan para responder a ellas.
En este contexto, el senador Sergio Gahona se muestra preocupado por los retrasos que esto supone en la construcción del hospital y cuestiona la rigurosidad y el trabajo del Servicio de Salud. Por su parte, el senador Matías Walker señala que la Mesa de Trabajo Conjunto permitirá subsanar las observaciones y avanzar rápidamente en las obras.
Con todos estos desafíos por delante, el Servicio de Salud sigue confiado en que podrá responder de manera oportuna y seguir avanzando satisfactoriamente con el proyecto del nuevo hospital de Illapel, aunque sin proporcionar una fecha específica para ello.