Este viernes, a través de un veredicto legal, se han esclarecido finalmente los detalles del caso de secuestro y asesinato de Alejandro Ponce, un crimen que tuvo lugar en noviembre de 2022. Se ha emitido una sentencia para los implicados en el caso, repartiéndose la culpabilidad en distintos grados entre los acusados.
Los individuos identificados como J.M.O., conocido como “el Chaca”, W.E.I.R. o “el Quique”, A.N.C.N. apodado “el Pato”, A.A.M.Z. y S.I.P. H., conocido como “el Barba”, han sido declarados culpables como autores intelectuales y materiales del delito de secuestro y asesinato. G.I.A.M., C.E.M.C., J.J.A. y T.K.S.C. han sido declarados culpables de encubrir el delito de homicidio.
Según los detalles recabados durante el juicio, el modus operandi del crimen ocurrió de la siguiente manera: «el Chaca», con la intención de secuestrar y matar a Ponce, le propuso a A.M.Z. que se encontrase con la víctima. A cambio, A.M.Z recibiría $50.000 en cocaína. Además, «el Chaca» reclutó a «el Pato», «el Barba» y «el Quique» para que le ayudaran en el secuestro.
En la tarde del 28 de noviembre de 2022, en la comuna de Paihuano, a través de la aplicación Messenger, la joven, que trabajaba como secretaria en el CESFAM de la comuna, contactó a Ponce para acordar un encuentro en la ribera del río Claro, en el sector La Rinconada, cerca de las 22 horas. En el lugar acordado, la joven avisó a «el Chaca» y los co-acusados llegaron al lugar, golpearon a Ponce, lo obligaron a subir a un vehículo y lo llevaron a la casa de «el Chaca». Allí, la víctima fue atada y golpeada en la cara y el cuerpo hasta la muerte.
El 29 de noviembre, con el objetivo de deshacerse del cuerpo de la víctima y eliminar cualquier rastro del secuestro y asesinato, los acusados llevaron el cuerpo en un automóvil hasta una quebrada en la ruta Antakari de Vicuña.
El tribunal ha dictaminado las siguientes penas: «el Chaca» ha sido condenado a presidio perpetuo calificado, además de una pena adicional de cuatro años por tráfico ilícito de drogas en pequeñas cantidades. «El Quique» recibió una sentencia de presidio perpetuo simple, mientras que «el Pato» y «el Barba» fueron condenados a 20 años de cárcel cada uno. A.A.M.Z. enfrentará una condena de 18 años.
Por su parte, G.I.A.M. recibió una pena de 5 años. C.E.M.C., J.J.A., y T.K.S.C. deberán cumplir una pena de 3 años de cárcel cada uno.
Este juicio ha sido un ejemplo de la meticulosa aplicación de la ley para garantizar que los implicados sean juzgados adecuadamente. A pesar de la gravedad del crimen, se ha logrado cerrar el caso con una sentencia que refleja la gravedad de los actos cometidos. Con suerte, este veredicto proporcionará algo de cierre a los afectados y servirá como un recordatorio de la importancia de la justicia y el debido proceso legal.