El municipio de Coquimbo se prepara para lanzar una serie de acciones para controlar la operación de los locales nocturnos en la comuna. El objetivo principal es evitar que estos establecimientos se conviertan en fachadas para posibles actividades ilegales.
El alcalde de la comuna, Ali Manouchehri, declaró que se abordará de manera estricta el funcionamiento de estos recintos, debido a las delicadas situaciones que enfrentan actualmente. Manouchehri enfatizó la necesidad de estar alerta ante cualquier tipo de fachadas que se puedan presentar, refiriéndose a patentes comerciales que se utilizan para cometer actos ilícitos.
El objetivo de estas acciones es recuperar el centro de Coquimbo y devolverlo a los ciudadanos, eliminando aquellos factores que perturban la tranquilidad de las personas. El alcalde añadió que el municipio ya está aplicando un plan de recuperación de espacios públicos, con un enfoque particular en el centro de la ciudad. Se está trabajando para tener una visión clara de todas las patentes que ha otorgado la municipalidad, las que están en cumplimiento y las que no.
En colaboración con los Carabineros, la Policía de Investigaciones y el Servicio de Impuestos Internos, se ha desarrollado un despliegue que ya ha identificado a algunos establecimientos que están incumpliendo las normas establecidas.
Alexis Ramírez, presidente de la Cámara de Comercio de Coquimbo, considera positiva la inminente fiscalización de los locales nocturnos. Como miembro de un gremio que también participa en las mesas de seguridad pública, Ramírez ha estado pidiendo que se calendaricen fiscalizaciones a locales nocturnos y de juegos de azar. Muchos de estos establecimientos operan sin patentes comerciales y sin ningún tipo de permiso, lo que perjudica el correcto desarrollo de la comuna.
El concejal de Coquimbo, Nelson Martínez, alabó la decisión del municipio de fiscalizar estos locales, especialmente dada la proliferación de centros nocturnos en la comuna. Martínez argumentó que en estos lugares a menudo hay personas ingresadas al país de manera irregular y que podrían tener causas pendientes con la justicia. También señaló la posibilidad de que se produzcan situaciones de microtráfico o prostitución en estos lugares.
A pesar de la necesidad de estos procedimientos, Martínez explicó que el municipio no puede dar una fecha específica para su realización. Esto se debe a que se busca detectar in situ las posibles irregularidades. Sin embargo, el concejal reconoció que hay algunos locales que ni siquiera tienen la patente al día, lo que representa situaciones irregulares que deben ser abordadas.
El concejal Guido Hernández también valoró la fiscalización, pero señaló que existen cuestionamientos sobre cómo se lleva a cabo. Hernández afirmó que a menudo estas fiscalizaciones no son equitativas, lo que genera insatisfacción entre los propietarios de locales que sienten que algunos tienen ventajas sobre otros. Por ello, Hernández sugirió que las fiscalizaciones deben realizarse de manera periódica y no solo en respuesta a una contingencia o antes de un período electoral.