Ofrecer resoluciones digitales para ayudar a las empresas y organizaciones a ser más eficientes y sostenibles. Esa es la finalidad de Telefónica Tech, la división tecnológica de la operadora española. La digitalización es un factor clave para conseguir la transición ecológica, promover la innovación e incrementar la productividad en todos los ámbitos industriales. Introduciendo los sectores agrícola y ganadero que también pueden beneficiarse de forma importante y en su ciclo productivo de la aplicación de las nuevas tecnologías digitales.
“La digitalización del campo deja a las compañías tomar mejores resoluciones basándose en datos y contribuye al fomento de una agricultura mucho más sostenible (menos empleo de agua, fertilizantes y pesticidas), mucho más productiva y con menores costes”, asegura Andrés Escribano, director de nuevos negocios e industria 4.0 de Telefónica Tech.
El campo agrícola apuesta por la modernización de su maquinaria ante los retos del futuro / EP
‘Smart Agro’, una propuesta estratégica
La Agricultura Inteligente o ‘Smart Agro’ radica en utilizar las tecnologías digitales, como los dispositivos y sensores IoT (Internet de las Cosas), drones, conectividad 5G, Cloud, Big Data y también Sabiduría Artificial o Blockchain, por ejemplo, para optimizar todo el período agrícola. Así se logra una agricultura más eficaz, sostenible y competitiva. Con este propósito, Telefónica Tech, la unidad de negocios digitales de Telefónica, pone predisposición de las empresas y organizaciones de los sectores agrícola y ganadero toda su tecnología, aptitud y conocimiento.
El contexto agrario es uno de los menos digitalizados en España, como confirma dado que su nivel de transformación digital está a un 5% del que debería, según el informe “Tendencias Agrifood 2022” de la Fundación Europea para la Innovación INTEC. Se trata, además, de un campo estratégico cuya cadena de suministro está muy castigada por la escasez de agua y por el incremento del coste de la energía y de los materiales indispensables para enriquecer y proteger el suelo, como fertilizantes, nutrientes o pesticidas.
Tecnología IoT y drones
Para solucionar esta problemática, Telefónica Tech contribuye soluciones como la agricultura de precisión, que utiliza gadgets y sensores IoT para captar los datos generados por la actividad agrícola, adjuntado con datos que proceden de fuentes ajenas como imágenes satelitales, y aplica tecnologías Cloud, Big Data y también Sabiduría Artificial para producir información que mejora la toma de decisiones y incrementa la productividad de los cultivos de forma sostenible.
De este modo, es posible realizar un seguimiento preciso y en el mismo instante del estado de los cultivos, mejorar elementos, reducir costes y aumentar la eficacia. Y todo lo mencionado es posible merced a gadgets IoT, que entre otras cosas recaban datos del estado de las plantas y el suelo. Asimismo se sirve de datos e imágenes captadas con drones, información que se almacena en plataformas Cloud donde, merced a desarrollos de Big Data y también Sabiduría Artificial, se generan sugerencias que dejan mejorar los procesos.

La utilización de drones permite recabar información sobre el estado del cultivo / EP
Riego capaz
Una de las soluciones mucho más valoradas por el campo es el riego inteligente. Pertence a las aplicaciones tecnológicas en el campo agrícola que genera mayores provecho medioambientales, en tanto que a partir de los datos medidos por los sensores se puede monitorizar el consumo y la presión del caudal, realizar recomendaciones de riego eficaz por medio de algoritmos y establecer señales y alertas frente excesos de presión o caudal. De esta forma, las compañías pueden tomar medidas de manera adelantada ante el riesgo de fugas y rupturas en los sistemas de almacenamiento y distribución del agua de riego.
“La aplicación del IoT y de analítica avanzada da al agricultor una información fundamental, ya que le ayuda en la toma de decisiones de manera que pueda administrar de manera más precisa sus terrenos dependiendo de la situación climática y del estado del suelo”, apunta Escribano.

Sensor capaz controlan el riego en un invernadero / EP
Además, Telefónica Tech también proporciona a las empresas la posibilidad de utilizar su interfaz de Blockchain, TrustOS, para crear ecosistemas confiables para el trueque digital de información en los que, gracias a la criptografía, los datos que se registran o distribuyen entre los competidores de una red no pueden alterarse, alterarse o eliminarse sin dejar patentizas de ello. De este modo es posible almacenar un registro inalterable para saber de dónde viene un producto, cómo y cuándo fue cultivado, cuáles fueron sus condiciones durante el almacenamiento y transporte… y garantizar además su procedencia y denominación de origen.
Una solución para resolver los retos del campo
Telefónica Tech ayuda, con su propuesta de ‘Smart Agro’, a que el campo agrícola afronte mejor una sucesión de desafíos que tienen la posibilidad de resultar en la actualidad vitales para su supervivencia. En primer lugar, debe llevar a cabo frente al incremento de la demanda de modelos agroalimentarios en un contexto de déficit hídrico y en el que la energía, materias primas y también insumos agrícolas han multiplicado sus costes.
Uno de los efectos del cambio climático es la desertización del suelo gracias a la polución, la sobreexplotación de los acuíferos y el aumento de las sequías, que reduce la área útil de cultivo, los ciclos de siembra y la productividad de la actividad agraria.

Zona de cultivo perjudicada por la sequía / EP
A este respecto, el informe Agroalimentario de CaixaBank Research del primer semestre de 2022 señala que “el 72% de todas las extracciones de agua dulce a escala mundial se destinan al ámbito agrario, el 12% a la industria y a la producción de energía, y un 16% al consumo humano directamente”.
En este sentido, la FAO prevé que en 2050 la agricultura tendrá que generar un 50% más de alimentos, fibras y biocombustibles para satisfacer la demanda mundial. Un fin difícilmente alcanzable si no se aumenta la superficie destinada al regadío. En concreto, la agricultura de secano genera el 60% de los alimentos de todo el mundo y ocupa el 80% de las tierras cultivadas, mientras que el regadío produce el 40% en el 20% de las tierras.

Riego por aspersión en una finca de melocotoneros de Corbins (Lleida) / EP
Acrecentar la productividad
En España, el ámbito agrícola acapara el 82,1% de los usos de agua (los hogares utilizan el 12,8% y el 5,1% restante se destina al resto de las ocupaciones económicas). En efecto, el regadío es un factor básico de nuestro sistema agroalimentario: la área regada en España representó un 22,9% de la superficie de cultivo en 2021.
Estos datos evidencian la necesidad de reducir la huella hídrica del sector agroalimentario, como también de incrementar su eficacia y competitividad. No regando menos, sino más bien regando “mejor” y reduciendo costes gracias a la aptitud que tienen las novedosas tecnologías para hallar una gestión inteligente y mucho más eficiente del agua, la energía y los recursos. Para conseguirlo, es indispensable que los agricultores aborden su desarrollo de digitalización de la mano de un colega tecnológico que tenga la capacidad, el saber y la tecnología que maximice el rendimiento de sus explotaciones agrícolas y ganaderas.