El jueves pasado, la comunidad del fisicoculturismo quedó sacudida tras el anuncio de la muerte de la fisicoculturista brasileña Cíntia Goldani, reconocida como una de las más destacadas de América, a la temprana edad de 36 años. La noticia fue dada a conocer por la organización mundial Musclecontest International, organizadora de competencias de fisicoculturismo en diversas ciudades alrededor del mundo.
Según informaron desde la organización, Goldani falleció a causa de complicaciones derivadas de una neumonía. La noticia ha causado gran dolor y tristeza en la comunidad del fisicoculturismo, donde Goldani era muy respetada por su dedicación al deporte y su sobresaliente trayectoria.
Gustavo Cesar, esposo de la atleta, reveló que la modelo experimentó varias complicaciones debido a la enfermedad, que no fue debidamente atendida. Entre estas complicaciones se incluyen choque séptico, sepsis pulmonar, embolismo pulmonar (coágulo) y neumonía bacteriana, lo que finalmente provocó su prematuro fallecimiento. «Las causas de la partida de mi amor a Dios no fueron una embolia no probada ni ninguna de las cosas bizarras que se dicen por ahí», aclaró Cesar, desmintiendo algunos rumores que circulaban en las redes sociales.
Además de su exitosa carrera en el fisicoculturismo, Goldani también era conocida por su trabajo preparando a otros atletas en temas como la alimentación deportiva y rutinas de musculatura, según informa Infobae. Su experiencia en estos campos, junto con su carácter apasionado y dedicado, la convirtieron en una figura de referencia para muchos en la comunidad de fisicoculturismo.
En sus redes sociales, Goldani solía publicar mensajes de positivismo, lo que le valió una considerable popularidad en Instagram. Una de sus publicaciones más emblemáticas decía: «Somos lo que hacemos repetidamente. La excelencia, por tanto, no es un acto, sino un hábito«. Esta frase refleja la filosofía de vida de la atleta, que siempre se esforzó por superar sus límites y alcanzar la excelencia en su deporte.
El fallecimiento de Goldani es un duro golpe para la comunidad del fisicoculturismo, que ha perdido a una de sus figuras más destacadas. Su dedicación al deporte, su pasión por la excelencia y su compromiso con la salud y el bienestar serán recordados por todos los que la conocieron y la admiraron.
A pesar de su prematura partida, el legado de Goldani perdurará en la comunidad del fisicoculturismo. Su filosofía de vida, su compromiso con la salud y el bienestar y su pasión por el deporte continuarán inspirando a atletas de todo el mundo. La comunidad del fisicoculturismo llora la pérdida de una de sus grandes figuras, pero también celebra la vida y la carrera de una atleta extraordinaria que dejó una huella imborrable en el deporte.