En un operativo sin precedentes que tuvo lugar el viernes pasado en el Centro Penitenciario de Huachalalume, en La Serena, fueron detenidos nueve gendarmes y un civil, quien presuntamente es un exfuncionario dado de baja. Este procedimiento, llevado a cabo por la Fiscalía Metropolitana Occidente, es la culminación de un año de intensas investigaciones en la Región Metropolitana y Coquimbo. Durante el operativo, se allanaron domicilios particulares y cinco unidades penales.
Según un comunicado del Ministerio Público, las detenciones fueron resultado de una investigación de un grupo de ciudadanos que presuntamente se dedicaban a la internación y venta de armas, un delito que se coordinaba desde la cárcel. Además, algunos funcionarios de gendarmería fueron retenidos por su presunta implicación en varios ilícitos asociados a actos de corrupción.
En este marco, el fiscal Marcos Pastén reiteró que los funcionarios de Gendarmería acusados fueron denunciados por la propia institución, en el marco del «Foco Investigativo para el Combate del Crimen Organizado en Recintos Penitenciarios«. Aunque la causa aún tiene diligencias pendientes, se anticipa que los resultados de la investigación serán comunicados a la prensa en los próximos días durante la respectiva audiencia de formalización de cargos.
El subsecretario de Justicia, Jaime Gajardo, subrayó la importancia de la colaboración de Gendarmería en la investigación, enfatizando que es fundamental para mantener el control de las instalaciones penitenciarias que Gendarmería sea una institución al margen de sucesos como este. Agregó que la institución está colaborando fuertemente para esclarecer estos antecedentes y, si se confirma que hay funcionarios cometiendo ilícitos, se tomarán las medidas necesarias para que sean investigados y juzgados.
Jokan Garrido, dirigente regional y nacional de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios (ANFUP), condenó el actuar de los colegas aprehendidos, afirmando que afecta a todos los gendarmes que trabajan por el bien de la comunidad. También informó que los funcionarios detenidos han pasado a control de detención, y su formalización podría ser el próximo martes 18 de junio.
En relación con la problemática al interior de las cárceles, el exgeneral de Carabineros, Jorge Tobar, y el exfiscal regional, Adrián Vega, coincidieron en que una formación continua del personal de Gendarmería podría ser un factor clave para evitar caer en actos de corrupción.
Finalmente, el diputado Juan Manuel Fuenzalida expresó que lo ocurrido en Gendarmería es una situación muy grave que ya había sido alertada. Añadió que las cárceles se están transformando en las casas matrices de estas organizaciones criminales y que es una buena señal que se haya detenido a estos gendarmes corruptos que traficaban armas y drogas al interior de las cárceles. Sin embargo, enfatizó que no podemos seguir reaccionando; esto debería haberse hecho hace mucho tiempo.