"Fiel amigo": Con ayuda de perrito de terapia apoyan a paciente odontológico con autismo

La canoterapia o Terapia Asistida con Perros (TAP), una innovadora intervención que incorpora la participación de perros en sesiones terapéuticas, está demostrando ser una herramienta eficaz para mejorar la salud mental de los pacientes. Como un refuerzo motivacional, la presencia de estos animales en las sesiones de terapia incrementa el compromiso de los pacientes y su adherencia al tratamiento.

La Clínica Odontológica Asistencial Docente (COAD) de la Universidad de La Serena ha acogido recientemente a Igor, un perro de terapia de la Fundación Tregua. Esta organización de La Serena se dedica a la rehabilitación, terapia y educación, utilizando perros que son seleccionados, criados y entrenados por profesionales del área. El objetivo es facilitar el logro de objetivos cognitivos, físicos y emocionales de los beneficiarios.

Igor fue llamado a asistir a Francisco, un paciente recurrente en la clínica que recibe diversos tratamientos dentales a través de la Unidad de Atención de Pacientes con Capacidades Diferentes en Salud. Francisco, que tiene autismo, ha demostrado tener una sensibilidad bucal y dental excepcional, lo que ha dificultado los procedimientos de cepillado en el pasado.

La madre de Francisco, Gladys Farías, explicó que «la mayoría de los niños con autismo, como es el caso de mi hijo, tienen una gran sensibilidad bucal y dental. Es por esto que, desde el año pasado, la Dra. Isabel González y los estudiantes de ese período, apoyaron en el tratamiento y lavado de dientes de Francisco, pero debido a la sensibilidad, costaba mucho un cepillado completo y más profundo”.

Este año, los estudiantes Xaviera de Camino y José Jauriet se propusieron encontrar alternativas innovadoras para ayudar a Francisco. Fue entonces cuando surgió la idea de incorporar a Igor en las sesiones. La Dra. Isabel González Valdovinos, encargada de la Unidad de Atención de Pacientes con Capacidades Diferentes en Salud, explicó que la idea era que «Francisco pudiera observar cómo Igor, el perro de canoterapia, se cepillaba los dientes, una especie de modelado, para que los estudiantes pudieran llevar a cabo la limpieza en el paciente, pudiendo mantener la boca abierta a través de conteos del 1 al 10 y luego hasta el segundo 15.

José Jauriet, uno de los estudiantes involucrados en el tratamiento, describió la experiencia como «sumamente positiva y enriquecedora» y destacó que «la presencia de Igor tuvo un impacto considerable en la reducción del estrés y ansiedad de Francisco, quien se mostró cooperativo e incluso nos permitió aumentar nuestro tiempo de trabajo, pudiendo realizar un tratamiento más efectivo y con menos resistencia”.

Por su parte, Xaviera de Camino Muñoz, afirmó que como equipo, estaban «muy agradecidos de poder trabajar con Igor y las profesionales de Fundación Tregua». Compartió su esperanza de que iniciativas similares se implementen en otras unidades, como Odontopediatría e incluso en carreras como Kinesiología. La inclusión de la canoterapia en los tratamientos médicos es una herramienta valiosa para la inclusión y el bienestar del paciente.

La experiencia ha sido muy enriquecedora para la familia de Francisco. Gladys Farías, su madre, comentó que «en general, siento que el trabajo tanto de los estudiantes como de las profesoras guías es muy importante. Ellos no solamente están en el momento de la atención dental, sino que también hay un acompañamiento, se comunican, van entregando sugerencias y entregan recomendaciones para avanzar en el proceso. Para nosotros como familia es muy enriquecedor, ya que se han logrado muchas cosas que, con Francisco, eran difíciles en cualquier otro centro dental de la conurbación. Estamos muy agradecidos y muy contentos por los resultados”.

La canoterapia es un ejemplo perfecto de cómo la integración de terapias innovadoras y no convencionales pueden tener un impacto profundo y positivo en el cuidado de la salud y el bienestar de los pacientes. Estos enfoques pueden ser particularmente beneficiosos para aquellos con necesidades especiales, proporcionando una forma de terapia que es tanto efectiva como gratificante.

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