El incendio que arrasó la Plaza de Abastos de Illapel este jueves y viernes, ha sido calificado por el alcalde Denis Cortés Aguilera como «una de las tragedias más grandes» que ha tenido que enfrentar la comuna. El siniestro ha dejado a más de 200 locatarios sin su fuente de trabajo y ha ocasionado una profunda conmoción en la comunidad. El alcalde ha adelantado que ya se está trabajando en un plan para ayudar a los afectados a «ponerse nuevamente de pie».
El jueves, la ciudad de Illapel estaba preparándose para afrontar las intensas lluvias pronosticadas para la región, sin imaginar que pronto tendrían que lidiar con una emergencia de mayor magnitud. Pasadas las 2 de la tarde se declaró el incendio en la Plaza de Abastos, una moderna infraestructura inaugurada hace solo ocho años.
La Plaza de Abastos, que ha formado una parte importante de la identidad local en este corto período de tiempo, era un espacio digno para vendedores que antes ocupaban las calles para trabajar. La plaza de abastos se encontraba de aniversario, lo que ha hecho que la tragedia sea aún más dolorosa.
El primer incendio afectó alrededor de 157 locales y fue combatido por bomberos de Illapel, Canela, Los Vilos, Salamanca y Combarbalá. Las pérdidas eran cercanas al 70%, lo que se tradujo en un duro golpe para la comunidad.
Para la mañana del viernes, un segundo incendio arrasó con lo que quedaba de la Plaza de Abastos, dejando a la comunidad totalmente devastada. El alcalde Cortés indica que existe la posibilidad de que haya sido un foco nuevo y no un rebrote del incendio anterior, aunque esto está siendo investigado.
El alcalde también ha revelado un plan de ayuda para los locatarios de la Plaza de Abastos. Este plan de ayuda consta de cuatro etapas, comenzando con un apoyo inmediato a los afectados. Se entregará a cada locatario afectado un aporte económico de 400 mil pesos, con un monto total sobre los $80 millones.
La segunda parte del plan se centra en el aporte en capital de trabajo. El alcalde espera que a través de instituciones como CORFO o SERCOTEC, se puedan entregar los apoyos necesarios para que los locatarios puedan reanudar sus actividades comerciales.
La tercera etapa del plan consiste en la construcción de una estructura modular para que los locatarios puedan trabajar. Este punto de venta provisional, aunque no en las mejores condiciones, permitirá a los locatarios reanudar sus actividades comerciales mientras se trabaja en la reconstrucción final de la Plaza de Abastos, la cuarta y última etapa del plan.
El alcalde ha agradecido a todos los cuerpos de Bomberos que trabajaron en la emergencia, así como a autoridades de gobierno, del Consejo Regional, la gobernadora y empresas como Pucobre y Minera Los Pelambres, que han mostrado disposición en cooperar.
La tragedia ocurrida en la Plaza de Abastos de Illapel ha dejado una profunda huella en la comunidad, pero también ha evidenciado la fortaleza y la solidaridad de su gente. A pesar de la adversidad, los locatarios están decididos a reconstruir y a reanudar sus actividades comerciales. Como dijo el alcalde Cortés Aguilera, «transmita que nos vamos a levantar, que vamos a salir de ésta». Esta es la actitud que seguramente guiará a la comunidad de Illapel en los días difíciles que le esperan.