La energía del sol de plantas fotovoltaicas es, por suerte, una fracción muy importante de la demanda mundial de electricidad, siendo la Unión Europea entre las zonas con mayores inversiones en esta clase de energía, lo que contrarresta pausadamente la dependencia de energías de fuentes no renovables.
La evolución del mercado de energías renovables y, particularmente la energía del sol fotovoltaica, hizo que aumente la aptitud instalada, causando pretensiones específicas en su acertado afirmamiento. Tanto en su etapa de construcción como en su etapa de explotación, las plantas fotovoltaicas necesitan de un partner asegurador que disponga de la experiencia correcta y los entendimientos especialistas sólidos para asegurar la cobertura concreta frente probables siniestros.
El primordial propósito en la administración de un siniestro radica en recobrar la aptitud de generación eléctrica en el menor período viable. O sea primordial, puesto que el coste de las pérdidas de capital por interrupción en la venta de energía, sobrepasa muy frecuentemente el valor de los daños materiales.
La relevancia de integrar clausulas concretas
Desde la perspectiva de la compañía empresa aseguradora, es esencial integrar una secuencia de cláusulas que, en instantes de endurecimiento del mercado, restrinjan o limiten algunas coberturas. Es la situacion de los límites o exclusiones para la cobertura de Microfisuras o Microfracturas (microfractures o microcracking).
Las microfracturas, son rupturas invisibles a fácil vista producidas por agobio o presión sobre las células solares dañándolas y afectando de manera directa al desempeño y desempeño de la planta, tal como a la vida útil del panel.
Las causas de este género de rupturas son muy variadas, desde errores humanos a lo largo del transporte y construído, pasando por células solares de baja calidad hasta ciertas propiedades del ambiente (choques términos, fuertes nevadas, granizo…).
Más allá de que estas microfracturas suponen únicamente un porcentaje pequeño del tamaño de la célula del sol, tienen la posibilidad de llegar a ocasionar una pérdida de eficacia muy elevada. Empleando técnicas termográficas se ha comprobado que las microfracturas generan un aumento en la temperatura de la célula, aun con microfracturas en zonas inactivas de la célula del sol. Estas rupturas tienen la posibilidad de ocasionar al final rupturas en el cristal, células fallecidas, delaminación y incrementos de temperatura que tienen la posibilidad de ocasionar puntos calientes.
En los últimos tiempos, el incremento en el número de siniestros de esta tipología creció sensiblemente, realizando que la incorporación de estas exclusiones/restricciones se transformen en práctica frecuente en el mercado asegurador.
La contestación de los desarrolladores
En el momento de escoger el desarrollador de las placas solares, estos acostumbran a prestar múltiples años de garantía, tanto de producto como de producción. Habitualmente, los años de garantía acostumbran a cambiar hasta 15 años. Seleccionar un desarrollador que ofrezca inspecciones precautorias para advertir probables Microfisuras es un primer paso para anticiparse a una viable reducción en la producción. Al fin y al cabo, es esencial tener desarrolladores que brinden no únicamente una alta definición en la fabricación sino más bien una cadena de suministro/transporte y montaje y también instalación bien definida que reduzca la oportunidad de padecer este género de daños.