Aunque España no ha perdido su capacidad de atraer talento, tampoco la ha mejorado en este último año. Así lo revela el World Talent Ranking del IMD, el informe que mide la capacidad para atraer, desarrollar y retener talento de 63 economías, incluida la española y que nos vuelve a dejar en la misma posición, en la posición 32.
Los datos de la Clasificación Mundial de Talentos (WTR) 2022 del IMD muestran que Suiza sigue siendo líder a la hora de atraer y retener talentos por sexto año consecutivo. Le siguen Suecia, Islandia, Noruega y, a continuación, Dinamarca. Desde 2018, Islandia ha saltado del puesto 16 al tercero.
Los expertos del informe hacen una observación clara: Las economías mundiales están reevaluando el equilibrio que hacen al cultivar el talento nacional e internacional en un intento de compensar las pérdidas de mano de obra calificada como resultado de las restricciones de viaje y los cierres durante la pandemia.
Esto se observa, añaden, en que la fuga de cerebros no ha sido tan perjudicial para la competitividad del talento de los países que han reforzado su atractivo. Para conocer esto datos, señalan, el atractivo de una economía para la mano de obra cualificada se midió a través de factores que incluían, entre otros, la remuneración, los impuestos, el coste de la vida y el sistema educativo, así como la posición de la economía en cuestiones medioambientales y un sistema judicial justo.
«En el futuro, los sistemas educativos nacionales serán menos importantes para determinar la calidad de la reserva de talentos. Este es el resultado de la globalización del talento, pero también de que los países tomen prestadas de otros políticas educativas exitosas y de la consiguiente carrera hacia la cima en educación. Indirectamente, la calidad de vida y la sostenibilidad económica determinarán también la calidad de la reserva de talentos. Habrá ganadores y perdedores», afirmó el profesor Arturo Bris, director del CMI.
España: Puntos fuertes y débiles
Alguno de los puntos fuertes de la economía española según revela el informe es la mano de obra femenina, que supone el 47,20% del del valor total de la fuerza laboral del país, así como su infraestructura sanitaria, a la que puntúa con un 8,05 sobre 10 en cuanto a su capacidad de satisfacer las necesidades de la sociedad.
Otro punto que se valora positivamente es la alta calidad de vida española (con un 8,37 sobre 10) o el crecimiento de la fuerza laboral, que se sitúa bastante por encima de la media (en la posición 18ª de 63).
No obstante, entre las principales debilidades de España a la hora de atraer talento, están la escasa prioridad que las empresas dan a la formación de los empleados, aspecto que consigue una puntuación de 5,19 sobre 10, o la escasa motivación de los trabajadores, que consigue un aprobado raspado con un 5,08.
Por último, destaca dentro del informe dos aspecto en el que la economía española suspende, la experiencia internacional de los altos directivos (4,95) y en lo relativo a las habilidades lingüísticas que satisfagan las necesidades de las empresas, donde España se sitúa muy abajo del listado, en la 53ª posición.