Renzo Bazán (23) y Alexander Pereira (20), los dos jóvenes que fueron baleados por un militar en retiro en la Avenida del Mar en junio, están mostrando signos de mejora en su estado de salud. A pesar de que ambos todavía están internados en el Hospital San Juan de Dios en La Serena, se han informado algunas mejoras en su estado de salud.
En la madrugada del 14 de junio, Bazán fue trasladado por el SAMU al centro de salud de la capital regional. Ingresó con una herida de bala sin salida de proyectil, lo que puso su vida en riesgo. Aunque continúa en estado delicado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), se están observando algunas señales de mejora en su estado de salud.
Pereira, por otro lado, fue llevado al hospital por medios particulares. A su ingreso, se reportó que la bala había entrado y salido de su cuerpo. Aunque su estado de salud sigue siendo delicado, se informa que está avanzando en su recuperación y ha sido trasladado a hospitalización en el Servicio de Cirugía.
El incidente que llevó a estos dos jóvenes al hospital fue causado por un militar en retiro, quien, en un estado evidente de ebriedad, disparó su arma contra transeúntes y vehículos en la Avenida del Mar. Según testigos, el hombre había sido expulsado de un local nocturno debido a su estado de embriaguez.
Una vez fuera del local, el hombre comenzó a molestar a un grupo de mujeres jóvenes que estaban en la misma calle. Esta acción provocó que algunas personas lo enfrentaran por su comportamiento. Fue entonces cuando sacó un arma y comenzó a apuntar a las personas presentes.
Las víctimas estaban cada una con su respectivo grupo de amigos esa noche en la Avenida del Mar. Según amigos de Bazán, estaban en sus vehículos y comiendo completos de un carrito, cuando el vendedor les avisó que tuvieran cuidado porque había un hombre con una pistola.
Ante las acciones del imputado, un grupo de personas intentó desarmarlo, pensando que el arma era de fogueo. Bazán, que trabaja como guardia de seguridad, fue uno de los que se acercó al hombre. En medio del forcejeo, el hombre realizó una serie de disparos.
Mientras los testigos atendían a los heridos, un grupo de personas persiguió al autor del incidente, quien volvió a disparar para evitar ser perseguido y finalmente se ocultó en un terreno baldío cercano. Cuando llegaron los Carabineros, lo encontraron escondido entre unos matorrales con la pistola en la mano.
El Juzgado de Garantía verificó la versión de los hechos de acuerdo con las declaraciones de varios testigos que presenciaron el incidente y descartó cualquier tipo de provocación o peligro para el hombre que pudiera justificar una defensa legítima.
El hombre, un militar en retiro, tenía permiso para poseer un arma, pero no para llevarla consigo. Sin embargo, debido a su estatus de ex miembro del Ejército, podría quedar exento de la responsabilidad de tener la pistola consigo ese día.
Fue formalizado por dos delitos de homicidio frustrado y un delito de disparos injustificados en la vía pública. Actualmente se encuentra en prisión preventiva, ya que el Juzgado de Garantía de La Serena descartó la posibilidad de una defensa legítima.
Desde los primeros días del caso, el imputado ha contratado una nueva defensa privada. Anteriormente, había sido representado por la Defensoría Penal Pública (DPP), pero ahora está siendo representado por los abogados Carolina Alcaide Garcés y Gonzalo Rojas González.
El primer movimiento del nuevo equipo de defensa fue solicitar la reserva de la causa al tribunal. Según ellos, se debe considerar la naturaleza de los delitos y los datos sensibles de todas las partes involucradas.