El jueves pasado tuvo lugar la audiencia de formalización de M.G.C., una ciudadana venezolana arrestada por su presunta participación en el asesinato de Ignacio Caroca Aguilera, de 37 años. El crimen tuvo lugar en la calle Amunátegui, frente al terminal de autobuses de La Serena, en la madrugada del martes.
El tribunal, presidido por el juez Pedro Rojas, rechazó la petición de la fiscalía de mantener a M.G.C. en prisión preventiva, alegando que no había suficientes razones para justificar dicha medida. Tras esta decisión, la fiscalía apeló, dejando en manos de la Corte de Apelaciones de La Serena la determinación final. La fecha de la nueva audiencia aún no ha sido anunciada.
En principio, se creía que el asesinato había sido motivado por un conflicto relacionado con un viaje de Uber que no se habría pagado. Sin embargo, el fiscal del caso, Nicolás Shertzer, ha revelado que la verdadera causa podría estar relacionada con un robo a un restaurante.
Las pruebas obtenidas por la Policía de Investigaciones (PDI), que incluyen grabaciones de cámaras de seguridad y testimonios de testigos, han permitido aclarar la cadena de eventos. Según la dueña del restaurante, quien también arrendaba una habitación a M.G.C. y su pareja, L.A.R.G., la noche del robo alertó a L.A.R.G. sobre ruidos sospechosos provenientes del local de comida.
L.A.R.G., respondiendo a la alerta, salió de la casa con un cuchillo en mano y prometió recuperar los objetos robados, entre los que se encontraban licores y bebidas que el ladrón habría transportado en un carro de feria. Las imágenes de las cámaras de seguridad muestran a Caroca corriendo desde la avenida El Santo hacia la Ruta 5 Norte, donde fue interceptado por un Kia Morning color naranja, conducido por L.A.R.G., quien incluso ingresó en sentido contrario para alcanzarlo.
Según el fiscal Shertzer, L.A.R.G. apuñaló a Caroca en 19 ocasiones alrededor de las 03:30 horas, frente al terminal de autobuses. Dos de las heridas resultaron mortales. Después del ataque, L.A.R.G. regresó a su domicilio, donde se encontró con M.G.C., quien habría tomado el arma homicida, la ocultó y limpió las huellas de sangre en el vehículo.
El automóvil utilizado durante el crimen, no era de su propiedad, sino que era arrendado para trabajar en aplicaciones de transporte de pasajeros. Tras el homicidio, la pareja fue a entregar el auto a su dueño en Coquimbo. El dueño del vehículo relató que la pareja llegó a su casa alrededor de las 04:30 horas de la madrugada, y al preguntarles el motivo, L.A.R.G. respondió que había tenido un problema y que decidieron devolver el auto porque planeaban irse juntos.
Hasta el momento, todas las diligencias para localizar a L.A.R.G., el principal sospechoso del crimen, siguen en curso. Mientras tanto, la Corte de Apelaciones de La Serena debe decidir sobre la medida cautelar para M.G.C., quien actualmente está siendo procesada por encubrimiento del asesinato.
El crimen ha conmocionado a la comunidad local y ha puesto en el centro de atención los problemas de seguridad en La Serena. A medida que el proceso avanza, el público espera respuestas y la promesa de justicia para la víctima de este trágico evento.