El domingo 9 de junio del presente año, los ciudadanos chilenos tuvieron la oportunidad de ejercer su derecho al voto para elegir a sus futuros alcaldes y gobernadores. Con 60 comunas y dos regiones en juego, esta jornada electoral se perfiló como una importante elección primaria en el país.
De acuerdo con las últimas cifras proporcionadas por el Servicio Electoral (Servel), aproximadamente 5.673 mesas de votación ya se encontraban establecidas, lo que alcanzó el 96,4% del total previsto. En la región de Coquimbo, de las 782 mesas designadas para esta jornada, se lograron instalar 760, lo que significó el 97,19% del total.
La importancia de estas elecciones primarias trascendió más allá de las fronteras comunales, ya que también se eligieron candidatos para la gobernación en dos regiones. Entre los candidatos que participaron en estas primarias 2024, destacaron los alcaldes en 4 comunas y el gobernador por Chile Vamos.
Para garantizar un proceso electoral exitoso, más de 17 mil vocales de mesa se desplegaron en los diversos centros de votación en todo el país. Se convocó a un total de 4 millones 844 mil personas para sufragar, aunque la participación era voluntaria.
A pesar de los esfuerzos por movilizar a los votantes, la concurrencia a las urnas fue escasa durante la mayor parte del día. Tanto los equipos de Radio Bío Bío desplegados en todo Chile como los periodistas de Diario El Día en la región de Coquimbo, informaron sobre una baja participación en esta jornada electoral.
Las mesas de votación estuvieron habilitadas hasta las 18:00 horas, momento en el cual se procedió al cierre y al comienzo del conteo de votos. Aunque la participación fue baja, este proceso electoral sigue siendo un reflejo de la democracia en acción.
Es fundamental recordar la importancia de estas elecciones, ya que los alcaldes y gobernadores desempeñarán un papel crucial en la toma de decisiones y en la dirección que tomarán sus respectivas comunas y regiones en los próximos años. La elección de estos funcionarios públicos tiene un impacto directo en la vida cotidiana de los ciudadanos, desde la seguridad hasta la educación y el desarrollo urbano.
La jornada electoral fue un claro ejemplo de los procedimientos democráticos de Chile, en los que los ciudadanos tienen la oportunidad de elegir a sus líderes. A pesar de la baja participación, el compromiso de las autoridades y de los vocales de mesa con el proceso electoral garantizó que se mantuviera la integridad de las elecciones.
Cabe señalar que las elecciones de alcaldes y gobernadores son sólo un aspecto de la democracia de Chile. Para fortalecer aún más este sistema, es esencial que los ciudadanos participen activamente en todas las formas de gobernanza, desde las votaciones hasta el compromiso cívico en su vida diaria.
A medida que se acercaba la hora del cierre, los centros de votación se preparaban para el conteo de votos. Las autoridades electorales y los voluntarios trabajaron en estrecha colaboración para garantizar que el proceso fuera transparente y eficiente. Los resultados de estas elecciones primarias serán cruciales para determinar el futuro de las comunas y regiones involucradas.
En conclusión, a pesar de la baja participación, las elecciones primarias del 9 de junio son un reflejo de la democracia en acción en Chile. Los ciudadanos tuvieron la oportunidad de elegir a sus líderes y de influir en el futuro de sus comunidades. Aunque la participación fue baja, el compromiso con el proceso electoral y la integridad de las elecciones sigue siendo un pilar fundamental de la democracia chilena.
