Cuatro asesinatos en dos semanas: el impacto de los últimos homicidios en la región

La Región de Coquimbo en Chile ha sido testigo de cuatro homicidios brutales en las últimas dos semanas, un aumento alarmante en la violencia que ha dejado a la comunidad en estado de shock. La crueldad de estos actos ha sido especialmente inquietante, destacando las tensiones en una sociedad cada vez más violenta.

El primero de estos crímenes ocurrió el 3 de julio en el parque urbano del Cerro Grande, en La Serena. En este incidente, un hombre fue atacado con un arma blanca durante una pelea y finalmente murió en el SAR de Tierras Blancas.

El mismo día, el país fue sacudido por el asesinato de Camila Rojas en el sector de Alfalfares. En un acto de violencia inimaginable, Rojas fue apuñalada 97 veces frente a su hija de cinco años. La pequeña también fue atacada, pero sobrevivió gracias a la intervención de su madre.

Una semana después, el 10 de julio, se produjo otro crimen en la comuna de Ovalle. En este caso, la víctima fue un indigente de 35 años, Rodrigo Alexis Villalón Olivares, que sufría de una discapacidad física. Villalón Olivares fue asesinado a golpes de manera despiadada.

El último crimen hasta la fecha fue cometido contra el médico Nicolás Pinochet, de 36 años. Fue ultrajado y asesinado con un grado de violencia sin precedentes por dos extranjeros.

Según Adrián Vega, ex fiscal regional, estos actos de violencia impactan a toda la sociedad. «Lo importante en una sociedad que se torna cada vez más violenta es prodigar los mayores recursos protectores para personas en cierta vulnerabilidad frente a hechos de esta naturaleza», sostuvo.

En el caso de Alfalfares, Vega señaló que el modus operandi indicaba una figura agravada en el derecho penal, como el ensañamiento y una posible premeditación, independientemente de los motivos o los rasgos psicológicos del autor.

En cuanto al asesinato de Nicolás Pinochet, Vega afirmó que «es un modo muy violento y deberán indagarse los móviles que tuvieron estos imputados venezolanos en causar tal daño». Las pericias químicas y bioquímicas serán claves para determinar en qué estado se encontraba la víctima.

Jorge Tobar, ex general de Carabineros y experto en Criminalística, explicó que la tasa de homicidios en la región se redujo significativamente en dos puntos en 2023, pasando de 8 asesinatos por cada 100.000 habitantes a 6. Sin embargo, la reciente ola de violencia apunta a un cambio en la causalidad de los crímenes. Los homicidios ya no son predominantemente el resultado del crimen común u organizado, sino que responden a cuestiones interpersonales.

Esto sugiere que los conflictos personales se están volviendo cada vez más violentos, con personas recurriendo a la agresión como medio para resolver disputas. Tobar afirmó que «esto habla de que hay una sociedad que está cada vez más violenta».

La brutalidad de estos crímenes ha dejado una marca indeleble en la región de Coquimbo y ha despertado preguntas inquietantes sobre las crecientes tensiones en la sociedad. A medida que la investigación de estos asesinatos continúa, la comunidad espera respuestas y busca formas de prevenir futuros actos de violencia.

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