El pasado domingo, se reportaron aproximadamente 50 mil clientes afectados por el corte de agua en las áreas de La Serena y Coquimbo, de acuerdo a los informes proporcionados por la empresa sanitaria Aguas del Valle. El motivo de este corte de agua se atribuye a la bajada de quebradas, y a la consecuente turbiedad del Río Elqui, lo que llevó a un cese en el suministro de agua para miles de hogares.
El problema comenzó a afectar a una gran porción de la población durante el sábado y fue monitoreado de cerca por las autoridades regionales. En respuesta a la crisis, el Delegado Presidencial Regional, Galo Luna Penna, junto con la Superintendencia de Servicios Sanitarios, visitaron la planta de captación de agua de la empresa sanitaria para verificar las medidas adoptadas y el progreso hacia la reposición del servicio.
En palabras del Delegado Presidencial Regional, “estamos constatando en terreno la situación del agua de la producción y hemos podido ver en detalle, recorrer toda la planta y la planta no tiene problemas. Se está produciendo el agua de manera óptima, de gran calidad. Por lo tanto, esperamos que durante horas de la tarde (domingo), paulatinamente, se vayan reponiendo los servicios para ya tener repuesto el servicio para todos los clientes de la conurbación”.
En total, la situación afectó a más de 70 mil clientes entre ambas ciudades. Como resultado, la Superintendencia de Servicios Sanitarios inició un trabajo en tres líneas de acción. El Superintendente Nacional, Jorge Rivas, anunció que “hemos iniciado una investigación. No nos han quedado del todo claras, sobre todo ayer (sábado), las explicaciones de por qué sucedió este corte de emergencia. Creemos que el evento de turbiedad no ameritaba que hubiese un corte de la magnitud”.
Además, se llevó a cabo la fiscalización para asegurar que la empresa aplicará las medidas necesarias para la reposición del servicio y la implementación de un plan de suministro alternativo. Esto permitiría que los clientes pudieran acceder al agua potable mediante estanques móviles.
Desde Aguas del Valle, se indicó que “las bajadas de las quebradas El Arrayán y Marquesa generaron un efecto de turbidez muy muy importante. Eso obligó a que nosotros tengamos que suspender la entrega de agua a través de la bocatoma por más de 30 horas y reforzar nuestra producción a través de la reserva de un tranque de 47 mil metros cúbicos que estaba preparado para producir agua en caso de que se generara esta situación”, según explicó Andrés Nazer, Gerente de la empresa.
La emergencia desencadenó también la movilización de la Seremi de Salud, que verificó cómo el corte afectó a los hogares de La Serena y Coquimbo, realizando muestras de agua en los estanques para garantizar que estuviera en buenas condiciones. Paola Salas, Seremi de Salud, enfatizó que “son situaciones excepcionales de emergencia, pero requieren que todos colaboremos, especialmente en los sectores donde hoy día tienen agua, que trabajen de manera solidaria, privilegiando el consumo del agua potable, la higiene, el lavado de manos, el baño de los niños, por ejemplo, pero hoy día lo que tenemos que hacer como comunidad es estar unidos para salir de esta situación”.
En respuesta a este incidente, el Diputado Víctor Pino, en su calidad de Presidente de la Comisión de Recursos Hídricos de la Cámara de Diputados y Diputadas, declaró que citarán a la gerencia de la empresa para que informe sobre el corte de agua. “Para tener un resumen de lo que ocurrió y poder tener desde nuestro rol fiscalizador y de representación, la mayor claridad ante este evento que lamentablemente afectó a la conurbación”, acotó.
En resumen, este corte de agua masivo en La Serena y Coquimbo, Chile, ha afectado a miles de hogares, llevando a las autoridades a tomar medidas para restablecer el suministro y garantizar la calidad del agua. Con una investigación en curso y un esfuerzo colectivo para superar la crisis, se espera que el servicio se restablezca completamente en el corto plazo.