Las tres provincias de la región de Coquimbo en Chile han recibido un evento de precipitaciones de gran magnitud, no visto desde hace mucho tiempo, que tuvo lugar este miércoles y jueves. Las lluvias dieron como resultado la caída de más de 50 centímetros de nieve, lo que proporcionó un respiro a la grave escasez hídrica que vive la región.
Limarí fue la provincia que registró la mayor cantidad de agua caída, especialmente en las comunas de Monte Patria y Combarbalá. Según la información publicada por Meteo La Serena, durante estos días en Tulahuén se registraron 82 mm, seguido por El Palqui, con 45 mm y Rapel con 36,1 mm.
La significativa cantidad de agua resultó en la reactivación de algunas quebradas y rodados. Sin embargo, según informa el director regional (s) de SENAPRED, Raúl Garrido, no se reportaron afectaciones mayores ni cortes de rutas.
El alcalde de Monte Patria, Cristian Herrera, afirma que, aunque los equipos municipales atendieron algunas emergencias, la evaluación general del evento es positiva. “Aquí el agua viene a dar más esperanza para un mejor invierno, además nos sirve enormemente para asegurar el agua para consumo humano en nuestros sistemas de agua potable”, indicó.
Sin duda, la mejor noticia de este evento fue la caída de nieve, que permite acumular reservas y mejorar el caudal de los ríos. Según especifica Tomás Caballero, meteorólogo de CEAZA, se registró nieve en todas las estaciones de CEAZA, con acumulaciones de entre 30 y 60 cm en las distintas provincias.
A pesar de la alegría que produce este evento de precipitaciones, agricultores y regantes enfatizan que el escenario de déficit hídrico se mantiene en la zona. “Esto genera esperanza en la agricultura, por lo menos asegura el consumo hídrico”, afirmó María Inés Figari, presidenta de la SAN. No obstante, Figari destaca la necesidad de continuar trabajando en una estrategia hídrica para la región, que incluya la construcción de pozos y plantas desalinizadoras, y el reúso de aguas grises.
José Eugenio González, presidente de la Junta de Vigilancia del Río Grande y Limarí, señala que aunque la precipitación les da un respiro, no significa que la sequía haya terminado. Por su parte, Gabriel Varela, presidente de la Junta de Vigilancia del Río Elqui, también enfatiza que la condición de sequía de la región no se ha revertido, a pesar del aumento de las precipitaciones.
El dirigente destaca la necesidad de seguir adelante con proyectos como la estimulación de nubes, que permitirán mejorar la disponibilidad hídrica. “Estamos trabajando con la DGAC para que nos permitan poder traer los equipos, instalarlos y empezar a volar ojalá a mediados o fines de junio”, afirmó.
Ricardo Cortés, presidente de la Junta de Vigilancia del Río Choapa, señala que la evaluación es muy positiva, ya que la reciente precipitación aportó cerca de 60 cm de nieve. Sin embargo, sostiene que la sequía no ha terminado. Pero, la buena noticia es que hasta la fecha registran un superávit cercano al 80%.
En conclusión, la reciente precipitación ha traído un respiro a la región afectada por la sequía, pero los funcionarios y agricultores enfatizan que la lucha contra la sequía está lejos de terminar. Es necesario seguir trabajando en estrategias y proyectos para mejorar la disponibilidad de agua y enfrentar la escasez hídrica de manera sostenible en el futuro.