Desde hace varios años, los vecinos de la Villa Talinay, en Coquimbo, han estado denunciando la presencia de un gran socavón que amenaza sus hogares, situados junto a la Quebrada de El Culebrón. A pesar de sus reiteradas quejas, critican que hasta ahora no han recibido soluciones concretas por parte de las autoridades competentes.
El terreno en cuestión ha sufrido un derrumbe debido al escurrimiento de agua generado por diversos sistemas frontales que han afectado a la región recientemente. Esta situación ha empeorado tanto que el socavón ha llegado a "tragarse" literalmente un mirador y una plaza aledaña a la zona.
Matías Cárdenas, vocero de los vecinos, señala que las instituciones responsables de ayudar a la comunidad solo se limitan a transferir responsabilidades a la administración anterior o a realizar un constante "peloteo" entre unas y otras. “Ellos tienen la representación y el deber de cuidar a la comunidad. Son instituciones financiadas por todos los chilenos para dar respuestas serias y coherentes a los problemas de la ciudadanía. Si no, ¿para qué existen?”, declaró Cárdenas, quien se siente desamparado ante un problema que vienen denunciando desde el año 2017.
Irregularidades en la Construcción del Colector
Ante la problemática expuesta por los vecinos, desde el municipio de Coquimbo explicaron que, apenas tomaron conocimiento de la situación, los equipos del Departamento de Riesgos acudieron al lugar para delimitar la zona de peligro. Carlos Opaso, director de SECPLAN, señaló que los ingenieros de la Secretaría de Planificación Municipal elaboraron un informe detallado sobre lo ocurrido, recopilando datos desde el año 2007 en adelante. Además, se establecieron acciones preventivas y correctivas a seguir.
El informe señala que el socavón se originó debido al colapso del sistema de recolección de aguas lluvia diseñado por la constructora INVICA en 2007. “Si bien con las lluvias posteriores ha habido un avance en el deslizamiento del terreno, considerando que este es el punto natural de escurrimiento de las aguas lluvia, no se ha producido un cambio significativo en el tiempo. Es importante destacar que este socavón ya existía y se realizó un relleno en el sector para construir el área verde. Además, se detectaron irregularidades en la ejecución del sistema de recolección de aguas lluvia, proceso que sigue en investigación para establecer las responsabilidades correspondientes”, indicó Opaso.
Acciones Preventivas
Para evitar posibles riesgos para los transeúntes y residentes, el municipio ha retirado mobiliario e infraestructura que representan un peligro, como postes y pavimentos en voladizo. En ese contexto, Opaso afirmó que las acciones correctivas incluyen reconocer que el sector es un cauce natural, por lo cual, el área verde que colapsó no será restituida.
“Además, se deberá diseñar y ejecutar un colector de aguas lluvia y realizar el perfilamiento del socavón con terraplenes para encauzar las aguas hasta el lecho de la Quebrada de El Culebrón, además de la reposición total de las veredas de la calle SS. Papa Telesforo. Para ello, estableceremos una mesa de trabajo con el Ministerio de Obras Públicas, la Dirección de Obras Hidráulicas, el Ministerio de Vivienda y el SERVIU, sumando también a SENAPRED”, añadió Opaso.
Plan Regulador
Desde el MINVU indicaron que, con la actualización y modificación del Plan Regulador Comunal de Coquimbo, publicado en el Diario Oficial en 2019, se identificaron las zonas de riesgo presentes en la ciudad de Coquimbo y en las localidades de Tongoy y Guanaqueros, entre otras materias de planificación.
En este contexto, las áreas de riesgo se definen como territorios donde, previo estudio fundado, se limita la construcción por razones de seguridad ante eventuales desastres naturales u otros fenómenos similares, requiriendo para su utilización la implementación de obras de ingeniería u otras medidas suficientes para subsanar o mitigar los efectos causados por fenómenos climáticos, como lluvias intensas o terremotos.
“El PRC de Coquimbo de 2019 incorporó en su análisis la identificación de territorios dentro del área urbana susceptibles de ser afectados por remociones en masa, retroceso de laderas, inundaciones y erosiones acentuadas, lo que se traduce en el reconocimiento de áreas de riesgo por inundación y aquellas propensas a avalanchas y deslizamientos, que gráficamente advierten a la comunidad del peligro que existe en dichos terrenos”, señalaron desde el MINVU.
Sin embargo, desde el ministerio indican que la solicitud y autorización de permisos de construcción en áreas de riesgo sigue un procedimiento especial previsto en la normativa, que exige un estudio fundado elaborado por un profesional especialista y aprobado por la autoridad competente. En el caso de áreas propensas a avalanchas y deslizamientos, como en el caso de la Villa Talinay, esta competencia corresponde al Servicio Nacional de Geología y Minería (SERNAGEOMIN).
Otro aspecto a considerar es la reglamentación prevista en el Artículo 105 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones, relativa al diseño de obras de urbanización y edificación, que en su letra i) dispone que “en el caso de urbanizaciones en tales áreas (zonas de riesgo), las características de las obras deben mitigar los riesgos y facilitar la evacuación hacia zonas seguras o servir, cuando corresponda, como alternativa para el escurrimiento de las aguas”.
Lo anterior se asocia a la responsabilidad de los profesionales que intervienen en el diseño y ejecución de una obra, cuyo incumplimiento está sancionado por la Ley de Calidad de la Construcción si se derivan daños o perjuicios.
Asimismo, el Ministerio de Vivienda aclaró que no hay registros de espacios públicos, áreas verdes o viviendas construidas por ellos en el sector afectado por el socavón. “En esta misma línea, realizaremos una inspección del lugar para verificar y revisar el estado de la zona”, señalaron desde el MINVU.