Alejandro Ponce, un joven auxiliar de bus, desapareció misteriosamente, dando lugar a un juicio oral que ha revelado una serie de detalles perturbadores. La fiscalía ha presentado una serie de testigos, incluyendo a la hermana de Ponce, Yessenia Carmona, quien ha relatado cómo descubrieron la desaparición de su hermano y cómo su investigación los llevó a una joven que trabajaba en el CESFAM de Paihuano, quien había concertado una cita con la víctima antes de su desaparición.
La desaparición de Alejandro alarmó inicialmente a su madre, quien se preocupó cuando su hijo no regresó a casa. Él debía viajar a La Serena para su trabajo como auxiliar de bus. Fue entonces cuando la familia decidió actuar. Carmona explicó que contactaron a la joven con la que Alejandro supuestamente se había reunido, pero ella afirmó que la reunión nunca tuvo lugar. Esto despertó sospechas y comenzó una búsqueda más intensa.
En medio de esta búsqueda, una amiga de Carmona la informó sobre un video en las redes sociales que mostraba a Alejandro malherido después de haber sido golpeado. El video indicaba que el incidente ocurrió en la casa de un individuo conocido como «el Chaca». Alarmada, la familia se dirigió a la PDI para solicitar la ayuda necesaria.
Pese a sus esfuerzos, la familia llegó a la casa de J.M.O, el presunto lugar de la golpiza, solo para encontrar a la PDI ya en la escena y sin permitirles entrar. Pasaron el día entero en vigilia, hasta que una llamada de una mujer les informó de la trágica noticia: Alejandro estaba muerto.
El juicio también presentó el relato de otro individuo conocido como «el Bonty», quien fue mencionado por varios acusados como uno de los presentes durante el incidente. «El Bonty» identificó a los participantes en el ataque a Alejandro, confirmando que fueron «el Chaca», «el Pato», «el Barba» y «el Quique» quienes llevaron a Alejandro a la casa de «el Chaca».
Además, uno de los dos primos implicados en el caso testificó, declarando que se negó a mover el cuerpo de Alejandro, fingiendo haber recibido una llamada telefónica. También confirmó que él y su primo consideraron ir a Carabineros a denunciar, pero el temor a las amenazas de “el Chaca” los disuadió.
Raúl Castillo, el abogado defensor, sostiene que los antecedentes presentados por los testigos ya estaban todos incorporados y expuestos por los acusados. Sin embargo, la narrativa de los eventos y la escalada de violencia que resultó en la muerte de Alejandro Ponce han dejado una marca indeleble en la comunidad y una sombra sobre el juicio.
El caso de Alejandro Ponce y las circunstancias en torno a su desaparición y muerte sigue siendo objeto de investigación y juicio. Las tensiones están altas y la búsqueda de justicia continúa. Con la esperanza de aclarar la verdad, la familia de Alejandro y la fiscalía presentan sus pruebas y testimonios, exponiendo la cruda realidad de la violencia y la intimidación en su búsqueda de justicia.