La serie de partidos entre el Panathinaikos y el Maccabi continúa aumentando la tensión en el entorno del baloncesto europeo. Las acciones fuera de la cancha han tomado protagonismo, especialmente tras la victoria del Panathinaikos en el segundo encuentro (95-79) que empató la serie (1-1). La figura central de estas tensiones es Ergin Ataman, el entrenador del equipo griego, quien no dudó en abordar varios temas polémicos en una reciente rueda de prensa.
En la conferencia, Ataman hizo referencia a un comunicado lanzado por la Euroleague esta semana. “Si hago algo mal, como cuando hablo de los árbitros, hay una penalización en el reglamento. Lo sé. Y estoy listo para pagarla”, afirmó el técnico turco. Estas palabras hacen alusión a las declaraciones que realizó tras el primer partido, donde insinuó que los árbitros habían favorecido al Maccabi.
Por otro lado, Ataman acusó a un miembro no identificado del staff del Maccabi de amenazarle. Según el entrenador, este individuo le dijo: «Nos vemos en Israel, veremos qué te hacen los sionistas». Este incidente despertó la indignación del técnico, quien se defendió diciendo: «Soy Ergin Ataman, el entrenador de Panathinaikos y de la Selección Turca. Soy un ciudadano turco. No me pueden hacer nada»
Además, el técnico turco criticó a la EuroLeague por emitir un comunicado contra él. Ataman se mostró sorprendido y decepcionado con la reacción de la organización, a la cual siempre ha defendido. En sus propias palabras, afirmó: «Es muy extraño que una gran organización como la EuroLeague, a la que siempre protejo, haya hecho una declaración sobre mí diciendo que daño la imagen de la Euroliga».
Estos incidentes han añadido un extra de tensión a la serie entre ambos equipos. Sin embargo, a pesar de la amenaza recibida, Ataman y su equipo no viajarán a Israel para el próximo partido. Debido a la situación actual, la EuroLeague decidió que el tercer y cuarto encuentro de la serie se jugarán en Serbia, más concretamente en la Sala Pionir.
En este escenario, el número de espectadores se ha limitado a 300, aunque el club ha solicitado ampliar esta cifra hasta los 1.000 para los próximos encuentros. Aunque aún no existe una resolución oficial al respecto, la decisión final de la EuroLeague será crucial para determinar el ambiente que se vivirá en los próximos partidos.
Este conflicto entre Ataman, la EuroLeague y el Maccabi se ha convertido en un tema de conversación en el mundo del baloncesto europeo. Mientras tanto, los equipos se preparan para el próximo encuentro, que promete ser tan emocionante en la cancha como fuera de ella.
Los seguidores de ambos equipos, así como los amantes del baloncesto en general, están pendientes de los próximos movimientos de los equipos y de la EuroLeague. Sin duda, las acciones y declaraciones de todos los involucrados tendrán un impacto significativo en los partidos que se avecinan. El baloncesto europeo vive días de alta tensión y expectativa, mientras los equipos luchan por avanzar en la competición y los directivos buscan manejar la situación de la mejor manera posible.
En medio de este clima, la figura de Ergin Ataman se mantiene firme y dispuesto a enfrentar cualquier obstáculo en su camino. Con su actitud desafiante y sus contundentes declaraciones, el entrenador turco ha demostrado que no se dejará intimidar y que está dispuesto a luchar hasta el final por su equipo y por sus convicciones.
