Llegada de “La Niña” preocupa a expertos ante probabilidad de invierno más “seco” en la zona

El próximo invierno en Chile se ve amenazado por la llegada del fenómeno de La Niña, que podría causar una reducción significativa en las precipitaciones en el país, generando preocupación entre los expertos. Este fenómeno, caracterizado por la disminución de las lluvias, afectaría no sólo la región de Coquimbo, sino también el resto del país en los próximos meses.

La Niña es la fase fría de El Niño en la oscilación del sur. Su impacto en el país depende de la época del año y de muchas otras variables. Principalmente, aumenta la probabilidad de que la zona comprendida entre Coquimbo y Bío Bío tenga menos lluvias que lo normal. No obstante, estos años no suelen describirse como secos.

La llegada de La Niña coincide con la presencia de condiciones de superávit de precipitaciones en muchas regiones del país. Durante el otoño y el comienzo del invierno de 2024, Chile experimentó una temporada inusualmente lluviosa, marcando uno de los periodos más húmedos en años recientes.

En comunas como Monte Patria, Salamanca y Los Vilos, se han registrado altísimos montos de precipitaciones en lo que va del año, cerca de 300 mm. Mientras que en la conurbación La Serena y Coquimbo, los montos superarían los 100 milímetros. A pesar de estos antecedentes positivos, la preocupación persiste.

El déficit de precipitaciones podría impactar negativamente en la agricultura, el abastecimiento de agua de embalses y la sequía de años que afecta a la región. Además, los meses de verano en el mismo territorio podrían ver máximas más altas de lo normal, aumentando la frecuencia de las olas de calor, que, sumadas al cambio climático, podrían ser más extensas e intensas de lo habitual.

El meteorólogo del CEAZA, Tomás Caballero, explicó que “actualmente estamos en una fase neutra del fenómeno del Niño, se espera que pasemos a una fase de la Niña a finales del invierno, comienzos de primavera, los modelos globales y las proyecciones de invierno nos indican que van a haber un déficit de precipitaciones”.

El Centro Científico CEAZA señaló que la Región de Coquimbo está enfrentando una situación complicada de escasez hídrica que no se soluciona con las recientes lluvias. “La desertificación es un proceso a largo plazo marcado por una falta sostenida de precipitaciones en la región. Este fenómeno es tan significativo que ha alterado el paisaje y el uso del suelo, obligando a los habitantes a adaptarse a la nueva disponibilidad de agua”, explicó Cristian Muñoz, modelador estadístico de geociencias del CEAZA.

Los embalses de la Región de Coquimbo también reflejan esta compleja realidad, mostrando porcentajes de agua embalsada que, a pesar de las recientes precipitaciones, siguen siendo escasos. El Embalse Puclaro, por ejemplo, sólo aumentó su porcentaje de agua embalsada de 7% a 8% después del 17 de junio.

En conclusión, aunque el otoño y el comienzo del invierno de 2024 han sido inusualmente lluviosos en Chile, la llegada del fenómeno de La Niña amenaza con reducir significativamente las precipitaciones en el próximo invierno. Esto podría tener un impacto negativo en la agricultura, el abastecimiento de agua de embalses y la sequía de años que afecta a la región.

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