La Secretaría Regional Ministerial de Salud (Seremi) de Chile, Paola Salas, ha sido solicitada para renunciar por el gobierno, una decisión que ha causado conmoción en el sector de la salud pública. Salas, reconocida epidemióloga y miembro del “gabinete original” de la Delegación Presidencial, fue una figura destacada durante la pandemia, convirtiéndose en una fuente de información crucial para los medios de comunicación.
Paulina Mora, la Seremi de Gobierno, agradeció a Salas por su arduo trabajo y dedicación, afirmando que su contribución a la salud pública ha sido invaluable. Mientras tanto, Tomás Balaguer, un funcionario de carrera, asumirá la subrogancia de la cartera, asegurando una transición suave y continua del liderazgo.
Las razones detrás de la solicitud de renuncia no se han detallado claramente. Sin embargo, se especula que las denuncias de acoso laboral contra Salas pueden haber influido en la decisión. Estas denuncias, que han circulado durante meses, crearon una atmósfera de tensión en el servicio, con tres gremios de trabajadores respaldando las acusaciones.
Salas, por su parte, ha negado estas acusaciones en varias ocasiones. En una entrevista con Diario El Día, afirmó que su principal objetivo siempre ha sido trabajar incansablemente por la salud pública de la región. Expresó su compromiso con la creación de equipos resilientes capaces de superar la fatiga pandémica, argumentando que la población necesitaba su dedicación y esfuerzo.
La búsqueda de un reemplazo para Salas ya está en marcha. Según fuentes cercanas, Fernando Viveros, exseremi de Gobierno y médico, está en negociaciones para asumir el cargo. Viveros ha expresado su entusiasmo por la posibilidad de trabajar nuevamente para el gobierno del Presidente Boric.
Salas ha sido una figura prominente en el manejo de la pandemia en la región, y su salida indudablemente causará un vacío en el liderazgo de la salud pública. Sin embargo, con la posible incorporación de Viveros, el gobierno espera mantener el curso y continuar su lucha contra la pandemia.
La solicitud de renuncia a Salas pone de relieve la seriedad con la que el gobierno está abordando las denuncias de acoso laboral. Aunque las acusaciones contra Salas no han sido probadas, su desvinculación demuestra la voluntad del gobierno de garantizar un ambiente de trabajo seguro y respetuoso para todos los trabajadores.
La salida de Salas es un recordatorio de los desafíos que enfrentan los trabajadores de la salud durante estos tiempos sin precedentes. A pesar de la presión y las dificultades, están en la primera línea, trabajando incansablemente para proteger y mejorar la salud de la población.
La lección clave aquí es que, a pesar de cualquier controversia o desafío, el trabajo de los profesionales de la salud es esencial para la sociedad. Es un trabajo que requiere dedicación, resiliencia y, sobre todo, un compromiso inquebrantable con la salud y el bienestar de la población.
A medida que la región continúa enfrentando los desafíos de la pandemia, es esencial que se mantenga un liderazgo sólido y efectivo en la cartera de salud. Con Viveros potencialmente a la cabeza, se espera que la región pueda continuar su lucha contra la pandemia con la misma determinación y eficacia.
Mientras tanto, la comunidad de la salud pública estará observando de cerca los próximos pasos del gobierno en relación a la cartera de Salud. La decisión final tendrá un impacto significativo en la dirección de la política de salud de la región y, en última instancia, en la salud y el bienestar de su población.
