“Más vale prevenir que curar” dice un antiguo refrán al que no siempre prestamos mucha atención. Pero cuando descubrimos que nuestro adorable peludo tiene una o varias garrapatas, este dicho puede hacernos mucho sentido.

Es que las garrapatas son parásitos realmente dañinos, pues se prenden en la piel de nuestras mascotas para alimentarse de su sangre, pudiendo, incluso, picar a las personas y transmitir enfermedades. Al principio, parecen pequeñas arañitas que caminan sobre el pelaje del perro, pero luego de alimentarse por varios días aumentan significativamente de tamaño, adoptando la apariencia de un “poroto oscuro y redondo” de más de un centímetro de largo.

Además de picar y extraer sangre de nuestra mascota, las garrapatas también pueden transmitir enfermedades graves que incluso pueden resultar mortales. Una de ellas es la Ehrlichiosis canina, también conocida como “el asesino silencioso”.

Esta patología es causada por una bacteria que suele encontrarse en las garrapatas y que se transmiten al perro a través de la picadura. Inicialmente, presenta signos leves que, en ocasiones, pasan inadvertidos, y la enfermedad transcurre sin ser evidente por meses o años. Cuando finalmente se manifiesta, puede ser demasiado tarde para salvar a la mascota, debido a las graves lesiones que ha producido. Por esto, es particularmente importante prevenir el contagio de garrapatas y estar atentos ante los signos de la enfermedad.

¿Cómo se manifiesta en los perros?

En Chile, recién en 1999 se documentó por primera vez la existencia de Ehrlichia canis, en la comuna de Puente Alto[1]. Sin embargo, con el paso de los años se confirmó su presencia en el país a través de un hallazgo en Arica en 2012. Actualmente, existen áreas donde las garrapatas son consideradas endémicas, como la zona norte y la central, en que las temperaturas se mantienen cálidas de forma constante y la presencia de estos parásitos es permanente durante todo el año.

Debido a que los signos de la enfermedad pueden ser inespecíficos, es posible que no siempre sea reconocida a tiempo. Por eso, es particularmente importante prevenir las picaduras de garrapatas y estar atentos ante los síntomas que presentan nuestras mascotas. La depresión, falta de apetito, fiebre, pérdida de peso y una predisposición a hemorragias –que a veces se manifiestan como manchas o puntillado rojo en la piel–, pérdida de sangre por la nariz y mucosas de la boca son los signos más comunes. También puede producir aumento del tamaño de los ganglios, conjuntivitis y, en ocasiones, problemas nerviosos como convulsiones.

Siempre que se identifique a tiempo, la Ehrlichiosis puede curarse, aunque su tratamiento requiere del uso de antibióticos. En casos graves, es común que el animal no responda rápidamente al procedimiento, lo que puede poner en riesgo su vida.

“Dado que no existen vacunas para esta patología, la única forma de prevenirla es evitando que nuestras mascotas se contaminen con garrapatas, ya que un solo parásito infectado puede ser suficiente para transmitir la enfermedad. Debido a ello, debemos ser muy rigurosos en cuanto a la protección contra esta verdadera plaga”, afirma Walter Comas, Director de Animales de Compañía de MSD Salud Animal Región Sur.

Prevención continua

Pero ¿cómo podemos prevenir la aparición de garrapatas en nuestros peludos? De forma muy simple: utilizando productos contra estos parásitos en forma continua, durante todo el año. Existe una amplia variedad de alternativas para el control de pulgas y garrapatas que se presentan como pipetas, comprimidos, sprays y collares. No todos funcionan igual, por lo que es importante tener claro cuáles son las necesidades específicas para prevenir la enfermedad de la garrapata.

Otro punto importante es que las garrapatas invaden constantemente a nuestras mascotas durante los meses más cálidos e incluso son capaces de atravesar de una casa a otra, por encima de los muros o a través de las plantas, hasta encontrar un hospedero fácil: nuestro perro.

Entre más tiempo permanecen las garrapatas adheridas a la piel del perro, mayor es el riesgo de transmitir la enfermedad. Por eso, los productos que eliminan rápidamente las garrapatas aseguran una mayor protección de las mascotas. En este sentido, aquellos que actúan sobre la piel, como la mayoría de las pipetas y collares, requieren de mayor tiempo para distribuirse por todo el cuerpo del perro. Por otro lado, su disposición puede no ser homogénea, dejando ciertas áreas desprotegidas y expuestas (espacios entre los dedos de sus patas o debajo de la cola), que aprovechan las garrapatas para picar. La gran mayoría de los productos contra estos parásitos (pipetas, comprimidos mensuales) sólo protegen a los perros por un mes y requieren constantes aplicaciones, que muchas veces olvidamos, dejando a nuestra mascota desprotegida.

 «En el caso de los comprimidos masticables, se distribuyen por la sangre y llegan a todos los lugares del cuerpo de forma más rápida. Incluso existen algunos que duran 12 semanas y que permiten mantener una protección constante del perro con menos tratamientos”, indica Walter Comas, Director de Animales de Compañía de MSD Salud Animal Región Sur.

Hoy, nuestras mascotas pueden vivir más tiempo gracias a los avances de la medicina, mejores alimentos y mayores cuidados. Lo importante es estar atentos a las enfermedades que pueden poner en riesgo la vida de nuestros peludos y que no siempre son fáciles de identificar.

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